martes, 4 de diciembre de 2007

"La zona", dirigida por Rodrigo Plá.

La ópera prima del director mexicano Rodrigo Plá toca una temática muy socorrida en los últimos años: la inseguridad y el miedo que subyacen al estado de bienestar y las desigualdades sociales que lo sostienen. Se me vienen a la cabeza varias películas recientes: "Caché", de Michael Haneke, "Código 46", de Michael Winterbottom, "Babel", de Alejandro González Iñárritu, "Hijos de los hombres", de Alfonso Cuarón… Son películas que de una manera u otra, con más o menos acierto, pretenden iluminar el suelo quebradizo que pisa el hombre del Primer Mundo.

La película de Rodrigo Plá se desarrolla en "La zona", un barrio de ricos de México rodeado por altas vallas que lo separan de las zonas deprimidas colindantes. De forma un tanto azarosa, tres rateros logran acceder al lugar, pero son sorprendidos en pleno robo. Dos de ellos mueren abatidos a tiros, el otro consigue escapar de los disparos… pero no de "La zona".

Los vecinos se embarcan entonces en una neurótica carrera por encontrar al tercer ladrón, tomándose la justicia por su mano y ocultando todo lo ocurrido a la policía. La película podría haber derivado en un thriller de terror, donde los residentes de "La zona" –y por ende el espectador- viven una pesadilla por la presencia del intruso en su propia fortaleza. Pero no van por ahí los tiros, porque el director nos muestra en todo momento cada uno de los ángulos de la historia.

No esconde al ladrón, un chaval de 16 años, sino que lo relaciona con el hijo de uno de los cabecillas de la junta vecinal que organiza la cacería. Los dos se hacen amigos y el suspense se sacrifica por el intento de crear un diálogo entre clases que, finalmente, resulta fallido. No sólo porque la actitud del joven rico es poco creíble –sabiendo lo inexpugnable de su fortaleza residencial, ¿por qué no lo sacó él mismo de "La zona"?-, sino porque el guión no profundiza en quién es uno y quién es otro. Es decir: no hay texto.

Esta falta de profundidad también se traslada al resto de personajes. Empezando por el que encarna Maribel Verdú, actriz-señuelo que se vende como protagonista de la película cuando su papel es totalmente secundario. No sólo es ella. El resto de personajes son bastante planos, estereotipados y sin contrastes. Sólo el policía adquiere una presencia notoria en la película.

En mi opinión, "La zona" se queda a medio camino entre una película de suspense y un drama social. Pero en ese intento de querer combinar ambos, naufraga. Ni mete miedo, ni aporta una visión profunda de la fragilidad de los cimientos sociales, políticos y económicos que sostienen el bienestar. Esa parecía su intención…

4 comentarios:

mar dijo...

Oooooooooohhh yeeeaaahhh, qué bien escribes, aquí tus groupis internacionales, darling... invítamos a un café, please, queremos conocerte e ir al cine contigo y al dark hole...

te queda pero que muy bien el rojo...

un beso lascivo.

Jesús Miguel dijo...

uauuu!!! Si llego a saber que iba a tener este tipo de reacciones hubiera abierto un blog mucho, pero mucho antes!!!

Ahora entiendo a Nacho Escolar... "En el principio parecía una buena idea...". Y tanto!!

mnk dijo...

Primer mandamiento del buen blogger: ‘No mataré’
Segundo mandamiento del buen blogger: ‘iré al cine semanalmente para poder actualizar el blog con la periodicidad que merecen mis lectores y/o lectoras’

Venga nenes, que por algo tenéis de jefe al bloggerniño prodigio de España, ¡coño!

besos,

la catalana de la competencia

Jesús Miguel dijo...

Lo sé, lo sé. Hemos tenido problemas con las groupies. Se han emocionado tanto que no me dejan tiempo ni para escribir una mísera entrada!!!!

Espero que pronto se cansen y el blog se concierta en algo parecido a un blog.