miércoles, 30 de enero de 2008

"4 meses, 3 semanas y 2 días", por Christian Mungiu

En Rumanía se hacen seis películas al año. Por eso "4 meses, 3 semanas y 2 días" es un milagro.
Es tan buena que asusta. Es la segunda película de Mungiu, pero parece la décimoséptima.

Destacaría, a bote pronto, tres cosas:

- La dirección: es como un personaje más. Está muy presente, es acción, participa, se huele el aliento de Mungiu. La cámara corre, tropieza, filma la noche, cuadricula la realidad, se pega a los personajes, vibra, llora... Captura magistralmente la atmósfera de opresión en la que viven los personajes. La escena de de la cena familiar, la habitación de hotel, los paseos nocturnos, el barro de la calle... La sensación de incomodidad, de desasosiego, no da tregua.

- El guión: impecable. La realidad, plasmada. No hay ni un solo recurso. No hay giros sorprendentes. Sólo hechos y consecuencias. La vida.

- La actriz: la actuación de Anamaria Marinca es brutal, sobre todo por lo bien insertada que en la película. No hay dramatismo alguno. Ocurre algo parecido con lo que pasa en el guión: recibe los hechos y sufre las consecuencias. Como un saco de boxeo, que no se mueve de su sitio por mucho que le golpeen.

Luego, además, la película trae mucho. Funciona como crítica a un sistema comunista capaz de sacar lo peor de la gente: transmite la opresión social a través de la pantalla, y te hace sentirla (risa da Goodbye Lenin).

Pero más allá de eso está el profundo contenido humano de la película. Principalmente, centrado en la protagonista. La soledad y el sufrimiento de una libertad responsable. Esto no es un juego de niños. Es una bomba.

3 comentarios:

Anónimo dijo...

Estoy de acuerdo contigo...la cámara, el aliento (fétido) del director, la incomodidad, la noche, el comunismo (?), etc...

Pero te has olvidado de decir que es un ejercicio cinematográfico muy bien desarrollado. Tan bien desarrollado que pierde toda su naturalidad y su espontaneidad. Al final, el espectador pierde contacto con la historia y con la peli y se aleja de las sensación que quiere trasmitir el director.

Cuando acabó la peli pensé en una frase del mayo del '68 (soy así de viejo...): el arte no puede ser masturbación.

Jesús Miguel dijo...

Pues vaya, a mí me sucedió lo contrario. A medida que pasaba la película más me iba metiendo. Pero bueno, a ver si alguien más opina y calienta el foro.

Anónimo dijo...

Yo creo que es una película dura y por momentos dificil de ver...

A mi me gustó y creo que salí del cine con mejor visión de lo que me imaginaba en un principio pero creo que deja bastantes cosas en el aire y que para ser una película que dura dos horas podía haber omitido algún detalle y haber puesto más enfasis en los personajes o en los hechos...
pero bueno es una opinión de un modesto cinéfilo al que simplemente le gusta las películas bien hechas y, salvo alguna excepción, esta película me pareció que está trabajada y bien construida.