martes, 1 de enero de 2008

Deseo, peligro, de Ang Lee

Estéticamente, 'Deseo, peligro' es una película impecable, de una riqueza capaz de extasiar al espectador. Los decorados, el vestuario, el maquillaje, los recursos escénicos... Todo ello, a la vez, se unifica en la protagonista, que además borda un papel muy exigente.

Ella soporta el peso de la película casi por entero, como su personaje soporta el peso de una trama en la que se ve encerrada, que ella misma ha elegido y de la que no puede salir. Su actuación es brillantísima, como también lo es la del personaje protagonista, el traidor que ella debe poner a tiro de sus compañeros de resistencia.

Todo ello le sirve a Ang Lee para construir un discurso sobre el deseo y el sexo. Ang Lee quiere decir algo y para ello monta el más bello y profundo de los contextos, pero a su mensaje, a su texto, le faltan palabras.

Quizás es una cuestión cultural, que el lenguaje cinematográfico oriental me deja a medias y que necesito más palabra, más materia, más acción. En todo caso, la película presenta zonas grises, probablemente a causa de la complejidad de lo que Lee quiere poner en escena. Por un lado está la trama política y por el otro la trama sexual, y me da la impresión que entre medias hay vacíos que para mí dejan la película sin cimientos, flotando en el aire.

1 comentario:

Anónimo dijo...

Yo creo que la trama política es la excusa para desarrollar una trama sexual. En todo caso me pareció una gran película.